septiembre 22, 2006

Llamado a la solidaridaT

Apelo al sentido común, y a la buena voluntad de todos los que me rodean para que impidan que me siga golpeando indiscriminadamente.

En el término de un mes (en realidad menos) me caí dos veces...

Lo triste es que no tengo estilo propio... no soy de esas personas que uno ve por la calle y recuerda toda la vida. (Como una señora mayor que tenía un negocio de alfombras al lado de casa cuando yo era una adolescente, venía caminando adelante mío y de alguien --> no recuerdo con quien estaba yo. Y se cayó, pegó una vuelta carnero en el piso, y cual gimnasta croata se paró y siguió caminando como si nada).
Es decir, yo soy de las que se caen y todos los que la ven después le cuentan a su familia durante la cena y con un dejo de penita: "No sabes, hoy una mina se pegó un paaaaaalo en la calle!!"

ESA-SOY-YO

La otra vez venía yo caminando, lo mas tranquila y sin molestar a nadie (!) y se me dobló el pie, pero de forma tal que la pierna se me fue para afuera. (no me pregunten... NO SE)
Esto hizo que mi cuerpo (para nada ágil) hiciera un montonnnnnnnn de payasadas y movimientos extraños para lograr dos objetivos:
1) No caerme.
2) No quebrarme la pierna al medio.
Demás esta decir que solo uno de los objetivos fue alcanzado.

Un detalle de color es que esto me pasó a las cinco de la tarde en SANTA FE Y PARANAAAAAAA
Vino corriendo un portero a levantarme del piso

Y me dice "No hay que ir tan rápido mamita"
Mentalmente lo agarré de la solapa y le grité en la cara mientras lo zarandeaba "NO ES UNA CUESTIÓN DE VELOCIDADDDDDD!!! NO VES QUE TENGO PROBLEMAS?!?!"
Pero no le dije nada.
Me levanté, me sacudí las dos rodillas y me fui a tomar el bondi a cuatro metros de mi caída, lo cual fue mas humillante todavía.
Hoy venía caminando, también, re tranqui, y no se qué me paso, si pise mal o QUE MIERDA y me caí de rodillas de nuevo!
Hoy debo reconocer que mi aterrizaje fue menos estrepitoso.
Como estoy vestida de veranito, mi campera no se me subió a la cabeza y mi cartera no voló por los aires como la otra vez.
Simplemente la vincha (bincha?) se me deslizó hasta la frente. jeje
(Hecho que fue disimulado perfectamente y del que nadie se percato, dado que estoy segura que para ese entonces se estaban descostillando de risa.)

Gracias a dios, y como siempre me pasa, la parada del bondi estaba a escasos metros y llena de gente.
Y es en donde todas las benditas mañanas me tomo el 39.

Yo no sé si es el destino que está empecinado en humillarme frente a todo capital federal, o que realmente me esta pasando algo en las piernas.

fuck


4 Comments:

At 9:53 a. m., Blogger Lore, Álvaro y Fede dijo...

... y si tomás el bondi en otra parada???..... digo, así divertis a más gente! jajja
Te quiero!!!

Besos despeinados y despatarrados!!!.... ahh
y envinchados (!!)

 
At 3:29 p. m., Blogger Del dijo...

Lo que detesto es que la gente te quiera levantar del piso antes de tiempo. O sea, no te dejan margen para verificar que todo esté en su sitio, o para respirar hondo y calmarte; te quieren levantar al toque! Y es contraproducente, porque una vuelca su furia al que la está ayudando. Nonono, yo opto por no intervenir...

 
At 12:37 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

jajjaja!!! SIEMPRE me divertis!!! haceme recordatorios "mas frecunetes" para que te lea amiguis!!!

Beso.

 
At 9:30 p. m., Blogger Jota dijo...

Uhm, pues como le cuentas no deja de ser una anecdota algo divertida. Aunque no debió ser divertido para ti que puede ser algo peligroso.

Seguro a lo que te refieres es que no tienes esa pericia en caer bien y levantarte como si nada hubiera pasado (como la anecdota de aquella persona con la alfonbra), pero supogo que la gente es afortunada.

Ah, y en estos tiempos uno va a lo suyo, sin tiempo, tratando de o llegar tarde. Yo si corro por la universidad y aun asi llego tarde.

Saludos y mucho cuidado.

Pepao
el editor y -apurado- lector de Zoofiesta.

 

Publicar un comentario

<< Home