octubre 25, 2006

Mienmenido ^^

Mueno, les presento a Apu.



Muchos (ella se pensaba que muchisima gente pasaba por su blog) ya lo conocen. Otros, lo están viendo por primera vez.
Fue recomendación del veterinario que le traigamos un compañerito a Homero, porque después de la ida de Tomy estaba super deprimido y se la pasaba maullando y llorando y estaba todo pachucho.
Sinceramente fue duro para mi, no estaba con la cabeza o el corazón como para darle la bienvenida a nadie. Pero el negro se fue ganando los corazones de todos. Es un caramelo.

Ciertamente se nota que es un gatito de la calle, por las notorias y variadas "fallas" que tiene.
- Tiene dos tetitas juntas, y del otro lado le falta una. Basicamente tiene un desorden bastante simpático en la panza.
- No le cierra la boca, cosa que será debidamente documentada cuando crezca un poco y pare un segundo de correr por todos lados. Lo cierto es que lo miras de frente y ves que tiene la boca abierta siempre.
- Tiene un ojito que, dependiendo de la actividad y (me imagino yo) el grado de concentración que requiera... se le cierra! Muy a lo Ileana Calabró!
- Al sol no es negro, sino rojizo. (lo cual denota la baja calidad en la tintura que fue utilizada al momento de pintarlo) --> !?!?
- Se golpea contra todo. Pega una voletereta y sale de nuevo, como si esa punta de la mesa no le hubiera pegado exactamente en el medio de la cabeza.

Es un capo.

Sabe que se llama Apu pero nos quiere hacer creer que no.
Cuando lo retas pone cara de culo.
Lo vuelve loco a Homero, que en su madurez trata de enseñarle cosas tales como "la cama a la noche es de un solo gato, y no sos vos", o "el que termina primero su atún tiene derecho sobre cualquier otro atún que encuentre cerca"... enseñanzas de ese tipo, super valiosas, de las cuales el atrevido de Apu hace caso omiso.
Le gusta hacerse un bollito y dormirse en el videt, mientras te "acompaña" en el baño. Cuando lo dejas, fiscaliza lo que hay en inodoro. (!!)
Le encanta el agua, donde ve una canilla o algo que gotee mete la cabeza y uno lo ve aparecer en el living con la cabeza empapada y todos los pelos parados, lo más campante y despreocupado de arruinarme el lustrado del piso.
El juego que más le gusta es buscar el papelito que le tirás y alcazártelo. Cual perro entrenado.
Y cuando tiene ganas de jugar, viene con su papelito en la boca y te lo tira en la mano, en los pies o en la cara, si estás acostado.
Y lo mas importante, siempre que lo mirás te saca una sonrisa.
En fin
Se los presento.
Nuestro nuevo niño. Que por suerte es un cachorro muy sano.
Bienvenido!